sábado, 30 de abril de 2016

Gestor de Proyectos REPARTIC - Diplomado DocenTIC

Este Proyecto ReparTIC, fue elaborado a partir de las necesidades de los estudiantes de Tercero, Cuarto y Quinto para reconocer la aplicación de los números fraccionarios en su cotidianidad. Por medio del trabajo en equipo (nichos pedagógicos), los REDA y guías de trabajo, busca la apropiación de los números fraccionarios y su aplicación inmediata en los diversos contextos.

El objetivo del Proyecto ReparTIC es diseñar una estrategia lúdico-pedagógica fundamentada en las TIC para facilitar el proceso de enseñanza-aprendizaje de las fracciones en los grados tercero, cuarto y quinto de la Institución Educativa General Santander.
 

miércoles, 28 de noviembre de 2012

EL PODER DE LA MARGINACIÓN


El desalojo forzoso, el abuso del poder en pro de una segregación y marginación la discriminación, son algunos de los temas que se pueden evidenciar en la película “Distrito 9” y que claramente en la actualidad vivenciamos desde unas prácticas cotidianas y poco reconocidas.

La desigualdad entre los seres humanos forma parte del orden natural de las cosas. Si analizamos una de las bases filosóficas de Thomas Hobbes “el hombre es un lobo para el hombre” podemos entender, que muchos de las corrientes sociales de carácter colectivo, especialmente en el contexto de los derechos humanos, da inicio a diversos espectros basados en creencias estereotipadas sobre los que manifiestan un determinado mandato social regido por el poder.
 
La discordia de las sociedades, generadas por un cambio en las estructuras humanas, pretende construir nuevos  sistemas político-económicos que impongan y rivalicen procesos de control y emancipación.

Indudablemente, esta disputa por gobernar, por obtener poder tras poder, por establecer las ideologías y pensamientos a otros, se ha convertido en una evidente forma de auto preservaciones influenciadas por actitudes y acciones puramente políticas.

A lo largo de la modernización de las ciudades, se evidencia el proceso de división estructural frente a una exclusión de los grupos que se encuentran en una desventaja social. Es decir, el grupo que no cumple los requerimientos básicos para convivir con las demás personas y que posiblemente les represente una amenaza, en vista de la alteración del “orden social”, son reprimidos y apartados de los demás; pues les llevan hasta sus puntos de unión, conocidos usualmente como Distritos, unas herramientas mínimas para que puedan “vivir dignamente” (que resultan inhumanas e inadmisibles), como vivienda, comida, etc… con el fin de evitar al máximo que éstos tengan que salir a suplir dichas necesidades en otros ambientes que incomodarán a los demás. De este modo, se comprende la clara intención de marginarlos para que no terminen “mezclándose” con la demás población.
 
Por ello, el paso de las estratificaciones sociales, como impulso de “industrialización, inclusión y equidad” poco modifica una estructura social y económica interna, la cual está basada en el poder de los dirigentes y en la sujeción (llena de limitaciones tradicionales y debilitada por la existencia de una frontera) de una numerosa población de segregados e “inhumanos” excluidos.

Esta estructura permite la dominación política de las poblaciones minoritarias e indefensas de las formas de modernización cultural que se esbozaban en los sectores urbanos. Los rechazados de las zonas de nueva urbanización se van haciendo más y más atrasados a medida que cambiaban las condiciones generales de la economía, y por tanto más dignos de marginación.

Evidentemente existe una condición discriminatoria al pretender un desalojo y desplazamiento forzado de dichos sujetos, cuando aumenta esporádicamente el temor por lo desconocido frente al avance de éstos y a las próximas implicaciones que repercuten en la demás población, como un desarrollo más eficaz que el establecido por las corporaciones, o los avances tecnológicos y/o científicos que se puedan realizar, al igual que un alce que pretenda mostrar resistencia a la marginación y pretenda una participación.
 
Sin embargo, por difícil que se analice la situación, podemos ver que la visión transformadora  e innovadora de grupos sociales que tienden a proteger los Derechos Humanos como principio fundamental de valores éticos que componen la dignidad humana. Para ello se hace necesario comprometer las acciones y de un estado equitativo, en el que todo poder y jurisdicción sean recíprocos, y en donde sea posible,  lograr la promoción, la protección y la expansión de los derechos económicos, sociales y culturales de manera holística.
  
REFERENCIAS
Thomas Hobbes
Alejandro Ulloa

jueves, 23 de agosto de 2012

ESTUDIO APROPIADO DEL HOMBRE


Toda vivencia implica un cambio en el ‘cableado’ de nuestro cerebro”


<<Revolución cognitiva>> es el nombre que se ha dado a la transición del conductismo al cognitivismo como un paradigma que genera la Psicología Científica.

Vale la pena resaltar que ha sido uno de los más grandes avances en cuanto al desarrollo del conocimiento refiere, lo cual ha dado lugar a una ciencia nueva, que hoy todos conocemos como Ciencia Cognitiva.

De este modo, se hace necesario comprender que la ciencia cognitiva se ha manifestado hace medio siglo, como resultado de una redefinición del rol de la psicología, la antropología y la lingüística bajo la metáfora de la computación y computabilidad. Para entonces, empezaba a resultar evidente en varias disciplinas que la solución a algunos de sus problemas consistía en resolver problemas que tradicionalmente se asignaban a otras disciplinas. Se requería colaboración.

Así pues, en la búsqueda de ir más allá del objetivismo, surge la necesidad de llegar a una “Construcción de Significados” desde una perspectiva que atienda las Humanidades, la Ciencias Sociales y finalmente la Psicología; lo cual resulta como una conducta observable que debe dar un significado de lo acontecido.

Una vez atravesado este reduccionismo, la Psicología se enfrenta a la disyuntiva tradicional, de tratar de explicar algo, y no dar por supestos; con el fin, de comprender la forma en la que circula y se procesa la información.

Lo anterior, es alusivo a los sistemas simbólicos, mediante el impacto de la utilización del lenguaje en la naturaleza; atendiendo a tras condiciones:

1.    El ser como expresión de la cultura. Basado en una naturaleza humana y a su vez, en la cultura.
2.    El compartir en y a través de la cultura; es decir, el Vivir Público. Logrando de esta manera, vincular e impulsar distintos planteamientos y enfoques, como lo son el semántico, sintáctico, pragmático y significativo. Al reconocer cada una de estas perspectivas debemos tener presente que "el lenguaje es el instrumento que empleamos los seres humanos para comunicarnos y que regula y controla los intercambios sociales y escolares"[1].
3.    Análisis de la naturaleza, causa y consecuencia, por medio de los estados intencionales (creencias, deseos, intenciones, compromisos…).

Por tanto, la construcción de la Ciencia Mental en torno al concepto de un Significado, requiere de unos procesos: creer y negociar; todo esto, inmerso en una comunidad. Las cuales propician una formación en subjetividad; entiéndase ésta como las percepciones basadas en el punto de vista de un sujeto, influido por sus intereses y deseos particulares.

Si la  creatividad es un proceso colectivo, no meramente el producto de una personalidad excepcional aunque puede plasmarse en individuos concretos, más bien puede observarse hoy una búsqueda permanente del capital por incentivar de las formas más variadas lo que el propio capital limita colectivamente desde otros ángulos. 

Paralelamente, en el vaivén de culturas y pensamientos que se han arraigado dentro de nuestras comunidades surgen miles de interrogantes, que generan diferentes apreciaciones referidas a las conductas en sociedad, como formas de comunicarse, regular y controlar los intercambios colectivos que se desarrollan desde el inicio de nuestras vidas acorde a los distintos contextos en los que se sitúa cada persona, estimulando una capacidad constituyente y propia basada no sólo en aprender a pronunciar y mezclar sonidos y palabras; sino, también, aprender a usarlas y entenderlas según las circunstancias en las que se encuentre. De igual manera, mediante procesos de reciprocidad y transmisión del conocimiento es necesario acoger las diferentes orientaciones en lo respectivo a que el “llegue a ser capaz de llevar a cabo un repertorio de actos de habla, de tomar parte en eventos comunicativos y de evaluar la participación de otros”[2].

Antes que todo y por encima de todo debemos saber que en el consorcio al que estamos expuestos  relega todo aquello que represente un problema de cualquier clase determinada, desde la influencia de la computación en la ‘identidad’ hasta la enajenación, como parte de esta condición.

Para ello, ¿estableceremos, en algún momento, mecanismos y estrategias avanzadas que se basen en dar más apoyo a las bases teóricas a medida que incrementa el nivel de aprendizaje cognitivo?

¿De qué magnitud es el cambio? La respuesta no es fácil. Además, se recordará que no es la primera vez que se afirma de la existencia de transformaciones sociales gigantes producto de la tecnología. Así es que desde ya, esto recuerda la necesidad de ponderar desde nuestras sociedades la idoneidad de los instrumentos teóricos que se manejan para captar las nuevas realidades y que provienen de sociedades del capitalismo central. 

Las nuevas formas de gestión no suponen entonces meramente – aunque implican esto – un nuevo discurso organizacional donde los valores de la “empresa” parecen ser universales y ahistóricos. Las formas de gestión actualizadas de “recursos humanos” están planeadas con la incorporación de conocimiento científico. Allí hay conocimiento transmitido con frecuencia por universidades privadas que apuestan – con una ecuación que mezcla la educación como mercancía y un intrínseco proyecto de sociedad – a la formación de nuevas elites.  Así es que las empresas hoy rápidamente captan las nuevas necesidades dentro de su esquema de racionalidad limitada. 

Según J. Bruner, la Psicología Popular es la explicación que da la cultura de qué es lo que hace que los seres humanos funcionen. Consta de una teoría de la mente, una teoría de la motivación y, sobre todo, se ocupa de la naturaleza, causas y consecuencias de los estados intencionales de los sujetos, creados mediante creencias, deseos, intenciones y compromisos. Esta colección de objetos mentales han sido tradicionalmente rechazados como elementos científicos, de ahí, la radical separación entre lo que cree la Ciencia sobre el hombre y lo que el hombre mismo cree de sí y de sus semejantes.

Por esto, es importante que existan actitudes analíticas y reflexivas que revisen y modifiquen las creencias de la psicología popular para mejorar la vida social y humana que inicialmente permiten. Esta tarea debería hacerse desde una Psicología Científica que tendría la labor de derribar ideas infundadas y proponer otras atendiendo a los esfuerzos científicos de comprendernos a nosotros mismos. Sin embargo, a tenor de la corta historia de la Psicología científica, no parece que esta haya sido su tarea fundamental.

[1] VILA, Ignasi. “ADQUISICIÓN Y DESARROLLO DEL LENGUAJE”.
[2]HYMES, Dell. “ACERCA DE LA COMPETENCIA COMUNICATIVA”.


REFERENCIAS

GALCERÁN HUGUET, Montserrat y DOMÍNGUEZ SÁNCHEZ, Mario: “Innovación tecnológica y sociedad de masas”, Madrid, editorial Síntesis, 1997.

FALERO, Alfredo: “El paradigma renaciente de América Latina. Una aproximación sociológica a legados y desafíos de la visión centro – periferia”, Buenos Aires, CLACSO, compilación de trabajos del concurso Los Legados teóricos de las ciencias sociales en América Latina y el Caribe, en prensa, previsto para agosto 2006. 

FALERO, Alfredo: “¿Por Qué Es Importante Entender La Actual Revolución Del Conocimiento?”. Sociólogo; docente e investigador del Departamento de Sociología de la  Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de la República, Uruguay.

MUÑOZ GUTIÉRREZ, Carlos: “Psicología Científica o Psicología Popular: Un Modelo Narrativo de la Mente”.

HYMES, Dell: “Acerca de la competencia comunicativa”.

VILA, Ignasi: “Adquisición Y Desarrollo Del Lenguaje”.

ACERCA DE LA LLAMADA 'SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO'...



Actualmente, nos encontramos sumergidos en una llamada “sociedad del conocimiento”, pero ¿Conocimiento de qué? ¿Acaso conocimiento de programas de televisión que sólo buscan incrementar un rating y ser usados como telón para olvidar lo que realmente sucede? ¿Conocimiento de las prácticas y avances que realizan grandes pensadores, que son apasionados por su profesión, pero que solo ‘reconocemos’ si van acompañados de una tragedia?



Resulta inadmisible decir todos vivimos en un mundo feliz, porque somos la sociedad más informada, pues, como dice en una caricatura “soy libre… puedo elegir el banco que me exprima; la cadena de televisión que me embrutezca; la petrolera que me esquilme; la comida que me envenene; la red de telefonía que me time; el informador que me desinforme y la opción política que me desilusione… insisto: soy libre”. Pero, no es extraño que en un sociedad TAN informada, donde lo medios de ‘comunicación’ son los que priman, y gracias a ello conocemos una noticia de otro continente, en tan solo 1 minuto que tardan escribiéndolo en alguna red social, desconozca completamente las implicaciones que tiene esta educación informal, como la morbosidad que genera el hecho de querer simplemente leer un periódico por deleitarse con las fotografías del asesinato: el deseo por un saber enciclopédico, impuesto por las editoriales, que aunque los niños de 3 años van a una institución, a interactuar con el otro, deciden que deben aprender a leer; un afán por lo inmediato, que suprime lo realmente valedero y desdibuja la naturalidad de cualquier proceso formativo; la falta de comprensión y promoción de una lógica social, que no sólo determine si un argumento es verdadero o falso, sino que cumpla un rol participativo que ayude al fortalecimiento de la identidad de una comunidad, en busca de una felicidad o satisfacción.

De este modo, al analizar cada una de las implicaciones anteriores, que son pocas, con todas las demás acciones que fragmentan el conocimiento, o mejor dicho, el deleite y goce, por adquirir un conocimiento. Me cuestiono, ¿Es suficiente, con saber que mi vecino de tres añitos, y que está en preescolar aprenderá a leer inglés, francés y alemán a su corta edad, pero que no disfrutará ni podrá interactuar con su mundo, ni con el otro?, ¿Es suficiente, con ver y comentar las nuevas series de televisión que buscan que los ciudadanos, ‘conozcan la verdad’ frente a una situación de narcotráfico y asesinatos, ignorando que en tan solo unas semanas el plazo de un nuevo Tratado de Libre Comercio, cumplirá su fecha límite?.

Considero, es pertinente que ya los niños y las niñas, los jóvenes y las señoritas, asistan a la escuela ser quiénes son, cuál su labor en esta sociedad, qué es lo que realmente quieren hacer, cuál es la posición que asumen frente a una realidad tan sobrecargada de desinformación. Porque no se está informado, si solo creemos lo que dicen los medios de comunicación de orden mixto, que por supuesto, no mostrarán las acciones en contra de una comunidad que realizan sus patrocinadores; es cuando se asume una posición crítica-reflexiva frente a dicha situación que surge un replanteamiento de la formación humana que se lleva a cabo en las escuelas. Por ello, se deben formar personas capaces de asumir la felicidad, pero no como la sensación que les produce publicar en una red social un estado o una imagen estereotipada; personas que sean felices, porque tienen un gran aprecio por lo que han decidido hacer y ser como profesionales.

Todo lo anterior se produce, debido a la tecnificación que trajo la civilización humana, degradando la formación de los seres humanos, atenuando lo que significa vivir en comunidad e igualmente los estudiantes tienen otros intereses, como visitar páginas web con contenidos obscenos para los infantes, abiertos al público sin ningún tipo de restricciones y para encimar,  las redes sociales los trasladan a un universo de fantasías donde ellos son el centro de atención; del mismo modo, los buscadores de internet han potencializado la mediocridad en los estudiantes, que han dejado a un lado la lectura y la investigación, por el pragmatismo encaminado al cumplimiento y no al goce que puede generar el estudio; entonces, la tecnología en vez de aportar al crecimiento cognoscitivo de las personas se está convirtiendo en piedra de tropiezo para la denominada sociedad del conocimiento, trayendo consigo la era de la espera, ¿Espera de qué?:  No se sabe, pero sólo la comunidad tomará el camino que considere más conveniente para la formación y construcción de la ciudadanía y valores de los seres humanos.

Por consiguiente, lo medios de comunicación ejercen una gran presión sobre las personas, pues como expone Noam Chomsky[1], estos buscan “mantener al público en la ignorancia y en la mediocridad”[2], mostrando tan sólo una parte de la verdad o incluso modificándola, estimulando a las personas, a ser complacientes con la mediocridad; apartando su inconsciente (reflexión e introspección); llevándolos a ser vulgares e incultos. “Si bien la reflexión se ha privilegiado en el campo educativo, la introspección, es otro proceso e instrumento, poco utilizado por el maestro, que en interacción con la reflexión, se constituiría en una potente herramienta, así lo esperamos,  para que el maestro, alcance niveles de abstracción que le permitan, desde su interior, repensar su praxis y lo lleven a subjetivar su esencia, para un pronunciamiento frente a la sociedad como sujeto político”[3].

Si bien es cierto, los medios de comunicación, se dirigen al “público como criaturas de poca edad”[4], desviando la atención de lo realmente importante. 

Ahora bien, debemos considerar que el papel del maestro es el de un mediador entre la relación sujeto-objeto-cultura, que fomente procesos para la transformación de los contextos socioculturales, proponiendo como fuente de desarrollo la ciencia; sin embargo, al proponerse ésta como fundamento para el crecimiento de una sociedad idealista, afecta considerablemente los espacios de la vida humana, su relación con la realidad, sus pensamientos ideales y sus hábitos cotidianos. Debido a que la sociedad acata que “la educación necesita tanto de formación técnica, científica y profesional como de sueños y utopía”[5], en la cual no prime sólo lo pragmático sino la reflexión y la introspección que deben hacer los estudiantes, sus familias y su grupo social. Así como el maestro debe pensar constantemente en grande, adquiriendo un lenguaje que trascienda y afirme la ciencia y la tecnología como un cambio no hacia una comprensión esquematizada, sino más bien, hacia una evolución global, partiendo del su autoconocimiento como ser formado y fundado en una vocación que lo hace feliz y satisface sus quehacer.


[1] Lingüista Norteamericano.
[2] CHOMSKY Noam, “DIEZ ESTRATEGIAS DE MANIPULACIÓN”.
[3] POSSO P., Harold. “EL MAESTRO-ESCUELA”. Licenciado en Educación Biología y Química de la Universidad del Valle. Ponencia hecha en reuniones de CAFÉS PEDAGÓGICOS en la Biblioteca Departamental Jorge Garcés Borrero. Mayo de 2011. 
[4] CHOMSKY Noam, “DIEZ ESTRATEGIAS DE MANIPULACIÓN”.
[5] FREIRE Paulo.

lunes, 20 de agosto de 2012

LA ESTRATIFICACIÓN SOCIAL EN LA SOCIEDAD TRADICIONAL: HACIA LA PRIMERA MODERNIZACIÓN DE CALI


Durante las primeras décadas del s. XVIII, la sociedad estaba enérgicamente estratificada; todo se encontraba explícito en las pirámides sociales las cuales se dividían de esta manera:

1.    Élite blanca: quienes tenían una acreditación con documentos y declaraciones la limpieza de su sangre, pues eran “solares conocidos”.
2.    Ibéricos: no poseían tierra, aunque por tener apellidos españoles, presumían ser de una nobleza; administradores o capataces.
3.    Criollos: descendientes de españoles; asignados a cargos públicos.
4.    Montañeses: pobladores blancos que tenían posesiones agrícolas.
5.    Mestizos: el ‘grupo bastardo’ de los ‘blancos’.
6.    Esclavos: quienes vivían sometidos a sus amos.

La estructura de estas sociedades esclavas, se desarrolló con base en la estratificación. Las comunidades producían el latifundio de carácter comunitario y tenía una organización social basada en una serie de caciques que gobernaban en sus tierras, donde se hace evidente la carencia de la centralización del poder político. Considerados bastardos por las elites y a quienes no podían esclavizar, ni obligarlos a pagar ‘tributos’, pues no eran indígenas, esclevos, segregados de la universidades, de los puestos públicos y de los barrios de blancos; los mestizos empezaron un proceso de afirmación cultural. Y por su perte, los terratenientes desplegaban ciertos privilegios como los vestidos, la monogamia, la apropiación de cierta parte de los dineros que pagan los mestizos y esclavos, la antropología ritual y ciertos ritos asociados con la muerte, “especialmente el enterramiento con ajuar funerario con objetos de oro, cerámica y alimentos”[1].

De este modo, los esclavos se dan cuenta del abuso al que están sometidos y es cuando se inicia la expansión urbana, la lucha por tierra y vivienda, las prácticas cotidianas, las transformaciones de esta sociedad y la influencia de agentes exógenos, en la configuración y transformación de la cultura en las clases altas y medias.

Durante cuatro siglos la aldea de Santiago de Cali, se mantuvo sumergida en el arcaísmo tradicional, reducido al pobre espacio Colonial; no obstante, desde los ocasos del s. XIX una nueva mentalidad, caracterizada por adoptas del apego a las viejas formas sociales con las aspiración a las variaciones y mejoras de este sistema; aparece en escena la lucha por el progreso contingente de Cali y la Región Vallecaucana. Así mismo, con la llegada del siglo XX comienza, también, un proceso de modernización impulsado por la consolidación de un sector social agropecuario y comercial, la construcción del ferrocarril del Pacífico y la extensión de la infraestructura fluvial y luego carretable.

De igual manera, cabe resaltar, que el tránsito hacia la modernización es un factor esencial en la transformación de Cali; ya que en relación con el mismo, se producen innumerables cambios sociales, culturales y económicos muy profundos, enmarcados en la configuración sosegada de Cali como una ciudad que se abría al mundo. Éste proceso de modernización, que estuvo acompañado por un crecimiento acelerado de lo que en principio fue una aldea, fue provocado, primero por las fuertes olas inmigratorias del momento –producidas a su vez por la situación de violencia y por la atracción que causaba la generación de empleo y la promesa de una mejor vida-; y segundo lugar, por la proliferación de nuevas construcciones de vivienda, tanto legales como ilegales. En este proceso ocurre una praxis en las estructuras sociales, las mentalidades, la moral, la cultura urbana y los esquemas consumistas, y se redefine y consolida la distribución socio-espacial de la ciudad, hasta establecer lo que denominan las “‘dos ciudades’: por un lado, el espacio de las y los lugareños excluidos, como un anillo que rodea a Cali a lo largo de los cerros y las márgenes del Río Cauca; y, por otro lado, la ciudad de las y los asentados que ocupan el interior”[2].

Por lo tanto, el despegue de Cali, hacia la modernización estuvo influido, en alguna medida, por la presencia de cambios institucionales que convirtieron la aldea en centro administrativo, militar, político y religioso.

En un recuento rápido, la población indígena residente en este territorio se mezcla con los ibéricos, de lo cual los mestizos criollos, en sus distintos estratos socioeconómicos, van generando unos imaginarios culturales que van recreando al paisaje vallecaucano. Por otro lado, los mismos hispanos van imponiendo su marca cultural, tornando tanto el paisaje natural como las prácticas culturales solidarias; para pasar a ser sociedades individualistas y jerarquizadas de carácter patriarcal. La población africana, también transfiere su aporte cultural: Familia extensa, oralidad, oficios religiosos donde se actúa, canta, se arrulla, se recitan loas, se baila, un talante orgulloso de su identidad y diversas formas productivas de las dos bandas del Río Cauca, van perfilando unas economías campesinas y una identificación con el territorio.
 
Consiguientemente, a pesar del carácter elitista de este primer esfuerzo de "modernización", aparecen tres corrientes de gran significación posterior:
-Se contribuyó a generar un bosquejo de identidad nacional, contraponiendo los americanos y los españoles, lo cual tuvo una implicación en la aparición de propensiones a la independencia nacional.
Se destacó la importancia de una ciencia aplicable a las necesidades del país, entendidas en términos de producción y explotación de los recursos naturales.
Se promovió entre los grupos dominantes la visión de que el pensamiento y las instituciones tradicionales, vinculados a España, constituían una fuente de atraso, y que era conveniente abrirse al ejemplo, más liberal y capitalista, de otras regiones, como los Estados Unidos, Francia e Inglaterra-[3].

Sin embargo, poco se modificó una estructura social y económica interna basada en el poder de los hacendados y en la sujeción (llena de limitaciones tradicionales y debilitada por la existencia de una frontera, es cierto) de una numerosa población de aparceros y arrendatarios; medidas como la desamortización de los bienes eclesiásticos, decretada en 1861 por el liberalismo, condujeron, sobre todo, a un desplazamiento de propietarios pero poco alteraron los rasgos estructurales de la propiedad rural. Esta estructura permitía la dominación política de las poblaciones campesinas y su exclusión de las formas de modernización cultural que se esbozaban en los sectores urbanos: los campesinos de las zonas de hacienda se fueron haciendo más y más atrasados a medida que cambiaban las condiciones generales de la economía.

Finalmente, dos procesos paralelos comenzaron a transformar el campo colombiano: por una parte un amplio movimiento de colonización campesina, que conformó un campesinado independiente que representaba para comienzos del siglo XX probablemente la mayoría de la población rural. Por otra, la gran propiedad se expandió por las zonas pobladas y cálidas del país, basada en formas tradicionales de sujeción de la población rural y en un sistema legal y de asignación de baldíos que daba todo su apoyo a los grandes propietarios y trataba con mezquindad a los colonos campesinos. La inmensa mayoría de la tierra que salió del dominio público sirvió para acrecentar la sesgada distribución de la propiedad rural existente desde el período colonial[4].



BIBLIOGRAFÍA

·         ULLOA, Alejandro. “LA CALEÑIDAD EN LA HISTORIA”, Escuela de Comunicación Social – Universidad del Valle.
·         MELO, Jorge. “COLOMBIA ES UN CUENTO”.
·         “RESEÑAS”, Comentarios sobre libros y otros documentos.
·         MOTTA, Nancy. “LAS DINÁMICAS CULTURALES Y LA IDENTIDAD VALLECAUCANA”.

[1] MELO, Jorge. “COLOMBIA ES UN CUENTO”.
[2] “RESEÑAS”, Comentarios sobre libros y otros documentos.
[3] “RESEÑAS”, Comentarios sobre libros y otros documentos.
[4] MOTTA, Nancy. “LAS DINÁMICAS CULTURALES Y LA IDENTIDAD VALLECAUCANA”